Comprar una vivienda es una decisión muy importante en la que hay que invertir tiempo para asegurar que el inmueble elegido es el que más se ajusta a las necesidades de cada uno. No obstante, existen una serie de ventajas cuando se trata de una vivienda de obra nueva, como la entrega de la misma en condiciones óptimas (a diferencia de un inmueble de segunda mano, que suele requerir reformas). Además, las viviendas de obra nueva suelen contar con mejores calidades y suelen ser más eficientes. Sin embargo, es recomendable no ser impulsivo en el proceso de compra ya que puede inducir al error, por lo que es necesario tener en cuenta unos factores para prever los posibles imprevistos que puedan ocurrir.
Desde Tasafy exponemos una serie de puntos importantes para minimizar los riesgos al máximo durante el proceso:
- Información sobre la vivienda: antes de adquirir una vivienda de obra nueva, es de vital importancia conocer a fondo sus calidades y características por medio del promotor, de manera para asegurar que se está haciendo la compra adecuada. En la documentación necesaria que ha de reunirse se encuentran el certificado de final de obra, la licencia de primera ocupación o cédula de habitabilidad…etc.
- Financiación: en el caso de solicitar una hipoteca, es recomendable analizar varios bancos para poder elegir aquel que ofrezca las mejores condiciones. Durante este proceso hay que realizar la tasación de la vivienda, la cual es asumida por el comprador. Valum Sociedad de Tasación homologada por el banco de España, que destaca por su larga trayectoria en el sector, su profesionalidad y rigor técnico, ofrece un 20% de descuento en la contratación de tasaciones online, lo que la convierte en una perfecta opción donde solicitar la tasación del inmueble en cuestión.
- Garantías: todas las viviendas de obra nueva cuentan con garantías posventa, las cuales se establecen en la Ley de Ordenación de la Edificación. En primer lugar, existe una garantía de un año que cubre los desperfectos relacionados con los acabados (pinturas, suelos…). Además, existe otra garantía de tres años que permite al comprador reclamar cualquier incidencia que pueda afectar los requisitos de habitabilidad. Finalmente, existe una garantía de diez años ligada a los elementos estructurales del inmueble.
- Fiscalidad: en el caso de compra de una vivienda de obra nueva, es el comprador quien asume el pago del IVA (10%), algo que no sucede con las viviendas de segunda mano. Por otro lado, el vendedor asumirá la plusvalía municipal o Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana.